El mensaje de cristo frente a los fenómenos culturales contemporáneos
Resumen
Dos textos bíblicos sirven de base para realizar este artículo: Hechos 17,16-18,4, que narra la intervención de San Pablo en el Areópago de Atenas, cuando se tiene que confrontar con una cultura sincretista y llena de ídolos. Allí debe depositar la semilla del Evangelio. Ese fue y es el reto de todos los cristianos: Cómo anunciar y hacer creíble su mensaje de salvación en medio de una pluralidad de culturas. La Iglesia en sus primeros pasos supo afrontar este desafío, que es el mismo que le plantean hoy las culturas de la postmodernidad, no siempre abiertas a la trascendencia o a la fe.
El otro texto presenta a unos griegos que desean ver a Jesús (Jn 12,20-21). Esos griegos pueden verse como la cultura, nuestra cultura, la cual per se no se constituye en un rechazo a la fe. Más bien, puede entenderse, en su búsqueda de felicidad, la sed de trascendencia. Nosotros tenemos la misión de mostrarles a Jesús, poner la cultura en contacto, en diálogo con Él. Esta es la tarea de los creyentes.
Pero, el oscurecimiento del sentido de Dios y del sentido del hombre no puede desanimarnos en nuestra misión, sino que nos tiene que motivar a testimoniar que Dios, la fe, la religión sí tienen la posibilidad y capacidad de responder al ser humano en su búsqueda de plenitud y que vale la pena vivir de nuevo una “religión con Dios”.
Como creyentes, nunca nos debemos dejar llevar por el desaliento, pues sabemos que Dios está con nosotros y nos ayuda para que, sin temor a los desafíos del postmodernismo y a los cambiantes fenómenos culturales, posibilitemos que la cultura pueda experimentar un verdadero encuentro con Jesús, el Señor, muerto y resucitado