La iglesia católica como organización promotora de la recuperación social de las clases más pobres del mundo
Resumen
Los fenómenos de la injusticia social, la pobreza, la exclusión social y la concentración de la riqueza, aunque no nuevos, han sido los puntos de referencia de la práctica del evangelio de Jesús, como fuente de luz para las mentes de los Pontífices, que en sus Encíclicas vuelven un presente continuo la lucha por la libertad, la fraternidad, la solidaridad y la equidad. La Doctrina Social de la Iglesia acepta la mutua relación entre el capital y el trabajo pero en una sociedad en la que el trabajador no se envilezca a sí mismo midiéndose sólo desde el lado objetivo y exterior de su trabajo, sino que se valora como persona, como alguien que pertenece a una comunidad de trabajo solidario, a una sociedad que aprecia el trabajo y que lucha sin cansancio por la justicia, la libertad y la equidad.